Es un espacio donde la comida regresa a lo esencial. Diseñado bajo el principio de «volver a lo básico», este restaurante pone en el centro los ingredientes frescos, locales y de alta calidad. Aquí, cada plato celebra la pureza de los sabores naturales, tratados con el menor procesamiento posible para respetar su esencia.
Los platos se elaboran con ingredientes de temporada, muchos de ellos recolectados o cultivados en granjas cercanas, asegurando frescura y sostenibilidad. El menú se adapta a lo que la naturaleza ofrece en cada momento del año, dando prioridad a los productos orgánicos y de kilómetro cero.